dilluns, 4 de juny del 2012

Como no fotografiar tu propio reflejo


Publicación de Miguel Esquirol en AlTFoto
Una de los problemas típicos de fotografía de objetos, es cuando se trata de un objeto reflectante, unos cubiertos, una botella, y mucho más aun si el reflejo no sólo refleja la luz sino a nosotros mismos.
Existen tres principales problemas con los reflejos cuando intentamos sacar fotografías:
  • El objeto refleja sus alrededores
  • El objeto refleja las fuentes de luz
  • El objeto refleja al propio fotógrafo

Comprendiendo las reflexiones

Para poder solucionar estas dificultades tenemos que comprender primero cómo funcionan las reflexiones.
Con un poco de geometría de la escuela, entendemos que el ángulo con el que la luz llega al objeto será el mismo con el que saldrá de este pero en dirección opuesta.
De la misma forma no sólo la luz directa llega a nuestra cámara siguiendo esta reglasino todos los objetos que la rodean, incluyéndonos a nosotros mismos.

El objeto refleja sus alrededores

En el primero de los casos nos topamos con que todos los objetos de nuestro alrededor aparecen repetidos en el objeto. Para evitar este problema lo mejor y más simple es utilizar una “lightbox”, de tal manera que el objeto sólo pueda reflejar paredes blancas.
La otra opción es utilizar planchas blancas, posicionándolas en los espacios más problemáticos donde más reflejos encontramos.

El objeto refleja las fuentes de luz

Cuando el objeto refleja las fuentes de luz se crean manchas de luz y áreas quemadas en el propio objeto. Para evitar este problema es necesario tomar en cuanta dos cosas:
  • Recordar que el ángulo de llegada al objeto es el mismo que el de salida, de esta manera moviendo la luz y cambiando el ángulo es fácil lograr que la luz deje de rebotar hacia la cámara.
  • La utilización de softboxes para suavizar la luz será importante para suavizar los propios reflejos de los objetos.

El objeto refleja al fotógrafo

Cuando nos vemos reflejados en el objeto, o simplemente el lente de la cámara aparece como una mancha negra puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Existen varias soluciones que pueden funcionar:
  • Cambiar el ángulo de la cámara o del objeto intentando encontrar el punto menos molesto.
  • Esconderte detrás de una plancha blanca con un pequeño espacio para el lente.
  • Alejarte un poco del objeto y disparar con teleobjetivo.
  • Esconderte en la oscuridad apagando todas las luces de la habitación/estudio y utiliza sólo las que están dirigidas al objeto cuidando queninguna de ellas esté dirigida hacia ti.
  • Cuando nada funciona, lo mejor que podemos hacer es intentar reducir lo máximo posible el tamaño del reflejo y después intentar borrarnos en post-procesado.

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